Puede que organizar bien tu día a día te parezca misión imposible.
Pero simplemente no lo es. Hay una forma mejor de convivir con las prisas, los mensajes y los proyectos.
Para eso vas a necesitar:
– Un buen método de organización, nada de correos que se acumulan.
– Herramientas que te ayuden a hacer más con menos.
– Hábitos productivos para vivir mejor mientras tienes mejores resultados.
En mi lista te voy contando cómo conseguirlo.
Apúntate aquí:
Plantéate lo siguiente, a ver si te suena de algo.
Tienes sensación de caos con el orden de tu trabajo pendiente. Necesitas tomar el control sobre tus tareas y reducir el nivel de estrés.
La tecnología empieza a superarte, no consigues que tu móvil y tu ordenador trabajen para ti, y no al revés.
Sabes que no estás haciendo las cosas bien, pero no tienes ni idea de por dónde empezar.
Probablemente ya hayas hecho algún curso de Gestión del tiempo o parecido.
Debo decirte que la mayoría de esos cursos son pura basura.
Con consejos que no van a ninguna parte, que no son realistas.
O con lugares comunes, teorías que has oído 50 veces pero que no te son útiles, como de otro tiempo.
No se trata, al menos no va conmigo, de pegarse el madrugón padre.
Ni de trabajar solo 4 horas y el resto en piloto automático.
Tampoco pretendo darte lecciones ni juzgar tu vida, bastante tengo con la mía.
Lo que sí vas a encontrar aquí son formas mejores de organizar tus cosas para que de verdad sientas que tú tienes el control.
Para conseguirlo vas a necesitar cambiar algunas cosas, según yo lo veo, sobre todo tres.
En primer lugar, tener un método claro de gestión de tus tareas y proyectos. Si no lo tienes, no hay nada que hacer.
Eso es lo primero, establecer un buen sistema de trabajo.
Saber cómo vas a controlar tus tareas. Cómo harás seguimiento de tus proyectos. Dónde está la documentación o las notas de una reunión, todo eso es fundamental.
Dos, tener herramientas digitales que trabajen para ti.
¿Te imaginas un carpintero que no dominase sus herramientas? Pues a nosotros nos pasa igual. Ese móvil que llevas en el bolsillo hace maravillas, igual que tu ordenador. Sácale partido ya, que no parezca que eres de otro siglo.
Tres, tus hábitos.
Y ojo, que este es el punto más difícil de todos, cambiar las malas costumbres es algo realmente complejo. Pero a la vez es el punto clave para que todo empiece a cambiar a tu favor.
De todas estas soluciones hablo en mi lista de correo electrónico.
Si te suscribes recibirás consejos, pequeños y grandes trucos, herramientas y sobre todo ideas para que sientas que tienes el control de tu trabajo.
Debes saber que envío correos electrónicos con relativa frecuencia. Y, por supuesto, vendo mis formaciones y servicios.
Entiendo que eso no es un problema, todos vendemos algo. Pero vamos, que sepas lo que hay.
Hablando de vender, hay gente que todavía está ahí fuera presentando precios ridículos por su trabajo.
Cobrar mal al principio pues, bueno, a todos nos ha pasado. Pero llega un momento en el que ser más productivo también quiere decir poner en valor tu trabajo.
Si quieres saber cuánto debería ser tu precio por hora, tengo una plantilla de cálculo que te ayudará enormemente a hacer ese cálculo fácilmente.
Para apuntarse, es aquí abajo.
Igual te parece algo exagerado suscribirte así de sopetón. Puede ser. De ser así tal vez te interese saber quién soy o descubrir el Truco del Almendruco.